Con un pedido de perpetua, solicitaron elevar a juicio la causa del joven rociado y prendido fuego por su pareja
Brandon Bustos tenía 23 años. Iris Garay está acusada de homicidio doblemente calificado por el vínculo y por ensañamiento.
El fiscal de Instrucción N°3, Esteban Roche solicitó que la causa por el homicidio de Brandon Daniel Bustos sea elevada a juicio oral. El joven de 23 años murió el 18 de octubre de 2023 en el Hospital Central “Ramón Carrillo” luego de haber ingresado con quemaduras en el 60% del cuerpo. Al pedir auxilio dijo que su pareja, Iris Garay lo había rociado con nafta y prendido fuego.
Entre los fundamentos de la acusación, el representante del ministerio Público Fiscal explicó que Bustos y Garay estaban en pareja desde 2022, tenían un hijo de un año y convivían en un departamento del barrio 1° de Mayo, donde sucedieron los hechos.
Agregó a eso que el 17 de octubre ambos estaban en la propiedad cuando alrededor de las 23, la víctima tenía que irse a trabajar. Esto desencadenó en una discusión porque ella no quería que saliera.
“La imputada tomó una botella marca Talca de tres litros con el objeto de sacarle la nafta a la motocicleta y mientras lo hacía Brandon se acercó a su novia. En ese momento ella lo roció con combustible en el rostro y con un encendedor lo prendió fuego”, describió Roche.
Dijo que inmediatamente, Bustos “intentó salir del departamento, lo que no pudo hacer debido a que Garay lo dejó encerrado”. Al cabo de unos minutos lo consiguió, pidió auxilio y esto fue advertido por un tío de la acusada, quien lo ayudó echándole agua y lo llevó al Hospital del Oeste “en donde ingresó con serios problemas para caminar y fuertes dolores debido a las quemaduras”.
“Posteriormente fue trasladado al nosocomio Ramón Carrillo, ya que presentaba más del 60% del cuerpo quemado con compromiso de las vías aéreas respiratorias superiores, falla multiorgánica, shock refractario y casi sin posibilidades de vida”, advirtió el fiscal.
Añadió que “Brandon perdió la vida después de agonizar casi 17 horas después de haber sido internado”.
En este sentido, expuso que el accionar de Garay se encuadra en el homicidio doblemente calificado por el vínculo y por ensañamiento. Como atenuantes mencionó la falta de antecedentes y como agravantes la extensión del daño causado.
Roche solicitó que al momento de dictar sentencia, la acusada sea condenada a la pena de prisión perpetua.
A través de su defensa, a cargo de Esteban Bustos, la imputada dio otra versión de los hechos. Aseguró que todo se generó porque en las redes sociales ella le puso me gusta a una foto de otro joven, “él hizo una captura de pantalla, se la envió por WhatsApp y le escribió ‘si querés jugar, vamos a jugar’”.
Indicó también que Garay vivía episodios de violencia constantemente y que en varias ocasiones las agresiones fueron extremas: “Tiene muchas lesiones, le falta un pedazo de diente y tiene marcas en la panza de los golpes que le proporcionaba. Hay pruebas muy contundentes respaldadas por profesionales de la salud que adjuntamos en el expediente”.
El fiscal transmitió que resta incorporar una medida de prueba vinculada a pericias en un teléfono. Y estimó que a más tardar la semana próxima empezarán con los traslados formales.